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¡Qué difícil es dar una clase en primaria!

¡Qué difícil es dar una clase en primaria!

por Admin EducArt.org -
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¡No es lo mismo dar una clase en primaria que en bachillerato o niveles educativos posteriores!
by Osman Villanueva - Friday, 1 April 2011, 12:43 AM


¡No es lo mismo dar una clase en primaria que en bachillerato

o niveles educativos posteriores!

Por Osman Villanueva García.

México Distrito Federal, a 24 de marzo de 2011.

 

"I never teach my pupils, I only attempt to provide

the conditions in which they can learn!"

Albern Einstein.

 

Estimad@ Lector!

 

Una de las mejores y más gratas experiencias que un docente e investigador de nivel medio superior y superior puede tener, sin temor a equivocarme, es el brindar una clase en el nivel de educación básica por el enorme reto que esto implica, sobretodo si no se está familiarizado al trabajo que amerita el motivar el aprendizaje en pequeñines inquietos, nativos de las tecnologías modernas y que muestran ganas de querer devorarse el mundo.

 

4to Grado de Primaria

Grupo de 4to. Grado de Primaria, Colegio Mark Twain (clic en la foto)

 

Siempre he sostenido que me quito el sombrero frente a un docente de educación básica comprometido con la educación que demanda nuestra sociedad, y el pasado jueves 24 de marzo después de dar una clase de matemáticas frente a un grupo de 4to. Grado de primaria del Colegio Mark Twain, reitero lo dicho.

 

Mate en Mark Twain

 Matemáticas en Colegio Mark Twain

 

 Además de agradecer al colegio por la grata y placentera vivencia, mi más sincero reconocimiento a la profesora Irene Rosalba Coria Grajeda por su entrega y dedicación en tan ardua labor ejercida al educar a pequeñines todos los días, de ahí la frase: “No es lo mismo dar clase en primaria que en bachillerato o niveles educativos posteriores”.

 

Al iniciar la sesión frente a grupo tuve la necesidad de saber dónde estaba parado (diagnóstico), razón por la cuál lo primero que pregunté a los estudiantes del Colegio Mark Twain fue: ¿a cuántos de ustedes les gustan las matemáticas? La respuesta contundente, 13 de 25 estudiantes del 4to grado de primaria de dicho colegio no les gustan las matemáticas o no sienten alguna atracción por ese maravilloso mundo, y esto simplemente confirma una realidad histórica e inminente no sólo de nuestro país. Esto significó, en su momento, un enorme reto que asumimos con determinación, por ende el objetivo de la clase establecía que todo estudiante asistente, al término de la clase, lograría identificar la importancia y utilidad que las matemáticas brindan al ser tratadas como herramienta para comprender mejor nuestro entorno.

 

Participación Mark Twain.....

 

Osman en Colegio Mark Twain

 

No obstante, la siguiente pregunta resonaba en mi mente: ¿cómo incentivar el aprendizaje significativo en estos pequeñines y en tan sólo 90 minutos de clase? Teniendo como base el objetivo a priori planteado (arriba citado) y compartido con el grupo, me dispuse a tratar y trabajar las matemáticas con los pequeñines a partir del planteamiento de una serie de juegos lógicos. Esto con el fin de permitir al estudiante utilizar y desarrollar su pensamiento lógico al tratar de construir un procedimiento que lo llevara al resultado correcto de los juegos o acertijos propuestos. El primer reto planteado se denominó “Los caramelos imaginarios”, una sencilla adaptación de un pasaje de los Diálogos de la Aritmética del Bachiller Juan Pérez de Moya (1562); en este primer acercamiento fue crucial la participación del grupo. Con ayuda del estudiante de 9 años de edad, Gerardo Daniel Escamilla Meneses quien amablemente comenzó con las participaciones, se logró captar la atención y el grupo empezó a disfrutar de la clase con apoyo de la retroalimentación de los presentes.

 

Osman en Mark Twain!

Matemáticas en Colegio Mark Twain

 

Fue tan grato el ambiente de trabajo académico logrado en la clase, que todos los estudiantes alzaban la mano, de forma muy ordenada, para poder participar y contribuir con diferentes propuestas. Después de varios juegos, acertijos y la famosa estrategia didáctica de las tarjetas mágicas, uno de los estudiantes de nombre Dilan Casares Tapia pide la palabra y comenta: “¡Haber maestro ahora yo le tengo un reto”; “Perfecto joven Dilan viene de ahí”, respondí con estusiasmo. Y el juego lógico comenzó de la siguiente forma:

 

Dilan: Imagina un cierto número del 1 al 10. El que quieras. No me digas cuál es.

Osman: Listo, ya está pensado.

Dilan: Multiplícalo por 2 (el mismo número que pensaste).

Osman: Ya tengo el resultado.

Dilan: Suma dieciséis al resultado anterior, y cuenta cuánto tienes ya.

Osman: Ya lo he hecho.

Dilan: Divide entre dos y obtén el nuevo resultado.

Osman: Listo.

Dilan: Al resultado anterior resta el número que pensaste al inicio.

Osman: Realizada la resta.

Dilan: Yo sé muy bien el número que te queda. Es el número “OCHO”.

 

Osman: Excelente Dilan, tienes toda la razón – ¡bien hecho!

 

Justo en este momento el grupo entusiasmado aplaude la participación de su compañero. A partir de diversos comentarios llegamos a la conclusión que el reto planteado por el joven entusiasta, se trata de una muy buena adaptación del juego lógico de los caramelos imaginarios, donde no importa el número pensado inicialmente. De hecho el truco está en que siempre te quedará la mitad del número que uno propone sumar en el tercer paso del juego.

 

4to grado de primaria - Colegio Mark Twain

4to grado de primaria del Colegio Mark Twain


Después de lo anterior, el miedo que me causaba el pensar en dar clases a niñ@s de primaria simplemente se desvaneció. Entonces me dí cuenta que no sólo había logrado motivar al estudiante a tratar las matemáticas sino que ellos habían hecho lo propio en mí. De esta forma y con las condiciones necesarias para el aprendizaje, los estudiantes, la profesora Irene y su servidor, compartimos y disfrutamos de experiencias relacionadas con el quehacer de las matemáticas aplicadas a lo que nos rodea.

 

Al finalizar la sesión de clase, dos detalles me impactaron. El primero radicó en observar que al preguntar la profesora Irene sobre el qué y para qué de las matemáticas, las respuestas contundentes y muy pertinentes no sólo venían de los estudiantes que disfrutaban de las matemáticas previamente, las participaciones de los 13 pequeñines que supuestamente no les gustan las matemáticas (diagnóstico inicial) no cesaban. El segundo gran detalle, fue cuando el grupo decide por cuenta propia lanzar una porra al profesor invitado, esto me conmovió y me motivó a continuar con el trabajo académico y la labor docente centrada en un perfil diferente al planteado por la enseñanza tradicional.

 

Durante la etapa de la educación infantil, el desarrollo del pensamiento y razonamiento lógico es una de las tareas más importantes del quehacer docente, sobretodo a partir de las demandas sociales en materia educativa. Además, el uso de lenguaje matemático tiene que estar cercano a la realidad de los niñ@s, aplicándolo a situaciones de su vida cotidiana, ya que tanto dentro como fuera de la clase viven y experimentan situaciones que les ayudan a entender conceptos matemáticos.

 

Mark Twain

Osman en Colegio Mark Twain 


No me resta más que agradecer infinitamente por la oportunidad de desarrollar mis potencialidades como ser humano, al Colegio Mark Twain y a la profesora Irene Rosalba Coria Grajeda y, sobretodo a los 25 pequeñines del grupo de 4to grado de primaria por motivarme a seguir adelante. Gracias por permitirme compartir experiencias con ustedes que son parte de la futura generación que estará contibuyendo el día de mañana al desarrollo del país.

 

 


Educación como Arte del desarrollo...     

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Sinceramente

Mat. Osman Villanueva García